Hubiera puesto la mano en el fuego después de mi primera hermandad (que se llamaba Ayshane, por cierto) en la cual me sentí verdaderamente integrada que nunca más volvería a fiarme de nadie. Después de una mala racha en una hermandad "pro" y de dejar el juego, asqueada por la gente, volví. Y fue en esa ocasión en la que hice amigos, de esos de los cuales te apetece jugar con ellos todos los días y aguantarlos y tal. Y es entonces cuando te das cuenta que el juego realmente no es tan maravilloso, sino que son los compañeros del día al día lo que lo hacen divertido. Y muchas veces, me temo, no sabemos valorarlo como tal hasta que no lo perdemos o nos hemos dado cuenta de que lo hemos perdido.
Y es que yo no dejé el juego porque me dejara de gustar, sino porque me sentí sola y sin fuerzas para volver a comenzar. No sé si muchos habrán sentido esto, pero el WoW es para esto único completamente, nunca jamás me había pasado esto con ningún juego. Yo los dejaba y punto, cuando me acordaba, volvía si me apetecía, pero nunca hubo esa necesidad de saber de la otra gente, o de sentirse traicionada o cosas así. Qué levante la mano quien no se haya sentido traicionado alguna vez en el WoW, serán pocos y la mayoría autistas.
La naturaleza humana y su necesidad social es lo que nos hace como somos y hace que este juego siga hacia adelante, porque no son sus gráficos, ni su increíble jugabilidad, sino la fórmula de conjugarlo todo, el unir la amistad con la estrategia y creo que ahora sí han acertado: las raids de 10 con el mismo equipo que las de 25, favorecerán esas pequeñas hermandades de compañeros que se conocen perfectamente y que juegan por placer a pesar de ser jugadores serios. No tienes que contar con los otros 24 para que una cosa salga bien, es más fácil que los otros 9 lo arreglen antes. Así encuentras menos estrés y más diversión y disfrutar realmente más el juego, que es a lo que vamos todos, a sacarle el jugo. Creo que ahora no hará falta ser un yonki sin vida enganchado todo el día al juego para ser un jugador high-end. Tendrá su dedicación, claro que sí, es un juego difícil, pero el envoltorio de 10 es muy más atractivo que el de 25.
Y aquí estaba yo esta tarde comprándome en la Fnac mi Cataclysm y mi tarjetita prepago más contenta que unas pascuas, pero no porque fuera a jugar, sino con quién me iba a encontrar dentro del juego.
Como soy una friki irremediable y me encanta sacarle los cuartos a la gente, de las primeras cosas que he hecho nada más entrar al juego es, a parte de darme una vuelta e ir a Gnomeregan a ver que había pasado con los gnomos y a pedirles que me pagaran la cuenta del piso que tenían en alquiler en Forjaz, me he metido en el nuevo Monte Hyjal (precioso) y me he puesto a pescar.
Y es que yo no dejé el juego porque me dejara de gustar, sino porque me sentí sola y sin fuerzas para volver a comenzar. No sé si muchos habrán sentido esto, pero el WoW es para esto único completamente, nunca jamás me había pasado esto con ningún juego. Yo los dejaba y punto, cuando me acordaba, volvía si me apetecía, pero nunca hubo esa necesidad de saber de la otra gente, o de sentirse traicionada o cosas así. Qué levante la mano quien no se haya sentido traicionado alguna vez en el WoW, serán pocos y la mayoría autistas.
La naturaleza humana y su necesidad social es lo que nos hace como somos y hace que este juego siga hacia adelante, porque no son sus gráficos, ni su increíble jugabilidad, sino la fórmula de conjugarlo todo, el unir la amistad con la estrategia y creo que ahora sí han acertado: las raids de 10 con el mismo equipo que las de 25, favorecerán esas pequeñas hermandades de compañeros que se conocen perfectamente y que juegan por placer a pesar de ser jugadores serios. No tienes que contar con los otros 24 para que una cosa salga bien, es más fácil que los otros 9 lo arreglen antes. Así encuentras menos estrés y más diversión y disfrutar realmente más el juego, que es a lo que vamos todos, a sacarle el jugo. Creo que ahora no hará falta ser un yonki sin vida enganchado todo el día al juego para ser un jugador high-end. Tendrá su dedicación, claro que sí, es un juego difícil, pero el envoltorio de 10 es muy más atractivo que el de 25.
Y aquí estaba yo esta tarde comprándome en la Fnac mi Cataclysm y mi tarjetita prepago más contenta que unas pascuas, pero no porque fuera a jugar, sino con quién me iba a encontrar dentro del juego.
Como soy una friki irremediable y me encanta sacarle los cuartos a la gente, de las primeras cosas que he hecho nada más entrar al juego es, a parte de darme una vuelta e ir a Gnomeregan a ver que había pasado con los gnomos y a pedirles que me pagaran la cuenta del piso que tenían en alquiler en Forjaz, me he metido en el nuevo Monte Hyjal (precioso) y me he puesto a pescar.
si parece que estoy volando en la foto, es ¡por qué lo estoy haciendo! que para algo soy sacer y tengo levitar XD.
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